La ruta integra los municipios de Tapachula, Tuxtla Chico, Unión Juárez, Cacahoatán, Mazatán y Huehuetán.

Esta región es considerada la mejor productora de cacao criollo del mundo por la fineza de su sabor y las notas aromáticas que despliega, esto sumado a que la ruta ofrece interesantes paisajes naturales, expresiones culturales y una importante oferta gastronómica.
La Ruta del Café y el Cacao ofrece una gama amplia de servicios y experiencias a través de la identificación de los procesos de producción de café, cacao y floricultura, permitiendo el acercamiento a uno de los renglones económicos más importantes y característicos de Chiapas.
La Ruta del Café y el Cacao, una de las experiencias más fascinantes de turismo alternativo en Chiapas, ubicada en las faldas del Volcán Tacaná y donde el viajero recorre caminos de selvática vegetación para encontrarse con antiguas fincas cafetaleras, entre las que destacan: Irlanda, Argovia, Hamburgo, y La Chiripa que cuentan con instalaciones para la atención de los visitantes.
Cada una de ellas posee una característica especial y una enorme diversidad de atractivos, entre los que se encuentran actividades como montañismo, camping, rafting, paisajismo, rapel y muchas más, además de ofrecer hermosos paisajes, reservas protegidas de animales, flores exóticas y aviarios.

Finca Irlanda

Ubicada a mil 200 metros sobre el nivel del mar y con una temperatura anual de 20 grados centígrados. Ofrece a los paseantes un recorrido por las plantaciones de café biodinámico y orgánico, además de un aviario con especies en peligro de extinción, como el quetzal, que por primera vez se ha logrado reproducir en cautiverio.

Finca Argovia

Los turistas podrán vivir la experiencia de cuatro generaciones de cafetaleros que trabajan bajo el concepto de la agricultura sostenible, la diversificación y el respeto del medio ambiente, así como recorridos por viveros de flores y follajes exóticos. Conocerán desde la pisca, que es recolectar el fruto de la planta que puede ser árabe o robusto, hasta el tostado del grano que define su sabor. También podrán disfrutar del amanecer y de avistar aves desde el mirador, al cual podrán subir transportado por un ‘jeep’ o caminando. En la parte más alta, el volcán Tacaná robará toda su atención; este se eleva a más de cuatro mil metros y comparte territorio mexicano y guatemalteco. Esta finca es amigable con su medio ambiente ya que cuenta con un sistema especial de tratamiento de desechos orgánicos de la producción dando como resultado un excelente fertilizante 100% orgánico.

Finca Hamburgo

Ubicada a mil 250 metros sobre el nivel del mar y con un clima que oscila entre los 16 y 22 grados centígrados- tiene más de 100 años de antigüedad y ofrece un programa de descanso, en el cual podrá disfrutarse de una apacible estancia. Fundada en 1888 por Arthur Edelmann, originario de Perleberg, Alemania. En ella los visitantes podrán disfrutar del paisaje, ríos, arquitectura y una mezcla de culturas. También se puede aprovechar del recorrido por las plantaciones de café para conocer el trabajo que hay detrás de una taza del aromático.

Finca La Chiripa

Propiedad del grupo Edelmann ubicada a 54 kms. de la Ciudad de Tapachula, Chiapas a una altura de 90 mts. sobre el nivel del mar. Desde 1930 la Chiripa produce la variedad de café gourmet conocida como Maragogipe, a la cual se debe su nombre.La chiripa es una de las pocas Fincas en la República Mexicana que hoy en día conservan su plantación de Maragogipe.
El Café Márago es conocido como uno de los mejores cafés del mundo por su acentuada acidez, excepcional aroma y grano grande. La Chiripa protege 20 hectáreas de bosque húmedo tropical.La belleza de sus paisajes y el respeto al entorno natural, son características primordiales de la finca.

Finca Santa Rita

Propiedad de la familia Giesemann , orienta sus esfuerzos, para la producción de café, hacia un manejo sustentable del cultivo, priorizando la conservación de especies nativas de árboles, así como incrementando las mismas, a través de programas de siembra de árboles en forma intercalada con los árboles de sombra (Ingas). Ésta fortaleza, permite en la actualidad, trabajar con un sistema de producción, de más respeto hacia la naturaleza, que hace viable la aplicación de alternativas tecnológicas apropiadas, que son económicamente factibles, ecológicamente amigables y socialmente justas.